dimecres, 20 de desembre del 2017

4 MiLLoNeS dE gOLpeS





Suena 'Segundo Premio', y esa orgía percutora de Éric Jiménez. O quizás debería decir Ernesto. El suyo es uno de los tres libros que me he comprado hoy, al ir a pillarle otro a mi madre de cara a Navidad. Suele pasarme. Voy a comprarle un regalo a alguien, y me acabo autoregalando también algo a mi. No tengo a nadie que me regale cosas, al margen de mis padres, así que los regalos me los hago yo mismo. Tiene su parte buena, y es que suelo acertar mis autoregalos. Además, desde hace años mis padres optan por darme dinero para estas fechas para que me autoregale lo que quiera. Es poco romántico y mágico, es cierto, pero es práctico. Salvo mi madre, que mantiene la ilusión por la Navidad, mi padre y yo sudamos bastante de estas fechas. Así que al final soy el único que va a comprarles regalos a ellos, y aprovechando el viaje, también me compro algo para mi. También han caído unos zapatos de ante azul oscuro muy elegantes. Es curioso, porque no tenía. Ahora pensaba en cuáles habían sido mis últimos zapatos, y no lo recuerdo muy bien. Diría que en la adolescencia. Y de eso han pasado más de dos décadas. Desde entonces no había tenido zapatos, más allá de dos pares de botas: unas militares, y otras de ante marrón que me compré hace años para una boda. Ahora son mi calzado oficial para las bodas, que por suerte, no suelen ser muchas (bueno, si son en verano, me pongo unas bambas modernicas, que si no, me aso los pies). No me gustan las bodas. No soporto que la gente siga prolongando la estúpida tradición del matrimonio. Siempre me ha parecido una muestra total de desconfianza hacia la otra persona. Tener que firmar un contrato sentimental también es extremadamente antiromántico. Y los privilegios que siguen teniendo los casados me parecen una injusticia. Es bastante triste que en 2017 la sociedad haya evolucionado tan poco...

...volviendo al inicio, ya me he empezado el libro del batería de Los Planetas. Y también otro de los que me he comprado hoy: una recopilación de relatos de S. J. Perelman, guionista de los hermanos Marx y escritor favorito de Woody Allen, entre otras cosas. Tiene ese mismo tono cómico e irónico. De momento todavía no he empezado el de Ian Svenious, cantante de Make-Up. Y se me apilan en la mesa unos cuantos más que me he ido comprando/empezando en los últimos meses. Soy un poco disperso con esto de los libros. Como con otras cosas de la vida. Mañana salimos de cena y bailoteos con gente del curro, La Chica Del Ex Novio Imaginario incluída. Hoy hemos estado conversando por whatsapp. Me gustan los giros de guión que van dando nuestras charlas: pueden empezar en actividades cotidianas del día a día, seguir con surrealistas fantasías donde ella lleva un peinado afro y una rosa en la solapa y yo un chaleco, un monóculo y un libro del facha de Vargas Llosa, y acabar en nuestros respectivos cubos de basura interconectados a decenas de kms. de distancia. A veces también tengo la sensación de ir sobre una cuerda haciendo equilibrios sin red cuando hablo con ella. Como si mis ganas de seducirla me llevaran a querer impresionarla todo el tiempo. Lo sé, es fatal. A mi que me gusta mostrarme natural con todo el mundo, y me da por ahí. Es algo incontrolable. Soy plenamente consciente de ello e intento evitarlo, pero me cuesta. Soy mi peor enemigo. Me pueden las ganas y la impaciencia. Y creo que, en el fondo, también me he comprado los zapatos por ella. El otro día ella llevaba unos que le quedaban de miedo, y fui consciente de que yo no tenía, y de que siempre voy con bambas. Que ya me gusta, porque voy súper cómodo, y me gustan estéticamente. Pero a veces se me enciende una luz y me da por desafiar mis rutinas. Y me gusta tener variedad de registros, aunque siempre tienda a lo pragmático y desenfadado. En el fondo soy como un niño caprichoso e impulsivo. Sí, soy ambas cosas. Bueno, las tres.

Me encanta este disco, aunque me ponga nostálgico y algo triste. Y desde hace un par de semanas, ahora también me acuerdo de sus lágrimas en el concierto al sonar esta canción. Creo que a ambos también nos han dado cuatro millones de golpes...


Sí, es cierto, es un plagio. Pero es un temazo igual...



3 comentaris:

NaoBerlin ha dit...

Me hace gracia ver a Erik en las entrevistas, ya no va puesto de nada y parece un tío tranquilo y todo xD El libro es posible que me lo compre pero tengo pendiente antes el de Dean Warenham de Galaxia 500 (para la mayoría él cantante de Luna pero desde mi punto de vista Galaxia 500 le da mil patadas). Por cierto, que el bar de Erik es el cúlmen del moderno granaino aunque para ser sinceros está guay, pequeñito, se come bien y hay buena música. En cuanto a lo de las bambas yo té imaginaba así xDDD A mí hace anos que me dicen que tengo pinta de profesor y a eso voy, así que tengo tres pares. Ay las mujeres, sí, nos hace "afinar" la imagen... doy fe.

NaoBerlin ha dit...

El cantante* (puto corrector)

dEsoRdeN ha dit...

El tío tiene una prosa que engancha, Naoberlin. Muy directo, muy coloquial, muy llano. Una historia con mucha miga, por lo que llevo hasta ahora. Creo que me lo acabaré relativamente rápido, y por ahora, lo recomiendo. Hostia, de Galaxie 500 tengo por ahí un recopilatorio grabado que hace un montón que no escucho. Me has hecho venir ganas de recuperarlo. Al bar de Eric no he ido, pero cuando estuve en Granada fuimos con una amiga bloggera al Amador... aunque estaba cerrada y nos tuvimos que limitar a hacernos unas fotos fuera. Pero es una ciudad que mola mucho. Jaja! Sí, el tema zapatos no es muy mío. Pero sí, cuando alguna te 'atrapa', consigue activar algo ahí adentro que hace que te fijes en detalles que obviabas en tu día a día gris y rutinario. Supongo que al revés también debe pasar...