dijous, 28 de maig del 2015

pRimAVeRa a hOStiAs





El Primavera Sound 2015 ha empezado más punk de lo que pensaba. Sala Barts bastante llena, tanto guiri como de costumbre, cotorras a las que les arrancaría gustosamente la lengua para dársela de comer a las palomas (ratas del aire), y Benjamin Booker sobre el escenario. Al principio estaba siendo un buen concierto sin más, con sonido algo justito, igual que la voz de él. Pero todo ha dado un vuelco cuando ha aparecido en escena Pablo. Mr. Booker le ha hecho subir al escenario, y le ha dicho que iba a tocar una canción que empezaba lenta pero luego se aceleraba, rollo Tina Turner cuando introducía el 'River Deep, Mountain High'; y le ha pedido que cuando empezase la parte rápida de la canción, el tal Pablo, con sus 1'80 o 1'90 bien buenos que debía tener, se lanzase al público a hacer crowdsurfing hasta el fondo de la sala y volver hasta el escenario. Ha empezado la canción, lenta como había prometido Benjamin. Y ha llegado la parte enérgica, y Pablo seguía bailando tímidamente sobre el escenario. Y por fin se ha aventurado a lanzarse y rematar su momento de gloria con un paseo sobre los brazos y cabezas del público. Poco podía imaginarse el pobre, y todos los demás allí presentes, que de repente aparecerían diversos gorilas de seguridad a retenerlo, cogerlo de malas maneras, e intentar sacarlo de la sala a empujones. Y menos podían imaginarse los seguratas cuál iba a ser la reacción del público, cerrando el paso para que no pudieran echar al pobre Pablo, y también del propio Benjamin Booker, que ha parado de tocar y ha saltado del escenario para liberar al chaval de las garras de la 'seguridad', que hacía poco honor a su nombre. A partir de ahí, la banda y el público se han encabronado: unos, tocando con más rabia, los otros, cantando más alto y bailando pogos más salvajes. Benjamin ha hecho algún speech al micro criticando la actuación de los seguratas, y ha animado a la gente a subir al escenario masivamente. Los primeros que lo han intentado han sido atrapados y echados de malas maneras por los 3 seguratas que se han plantado al frente del escenario, de cara al público y de espaldas a la banda, intentando evitar la invasión. Y cuando varias personas han logrado subir y ponerse a bailar con total aprobación de la banda, y algún segurata extremadamente nervioso ha empezado a actuar con una violencia totalmente gratuíta y desmesurada, el propio Booker ha salido corriendo a pegarle una patada llena de rabia al gorila, intentando liberar al espectador. El propio cantante ha recibido algún manotazo, Benjamin ha acabado rompiendo la guitarra, y se ha generado una crispación enorme con abucheos e insultos hacia unos supuestos profesionales totalmente incapaces de gestionar una situación de total normalidad que ha podido acabar como el rosario de la aurora por culpa de su actitud prepotente y gratuíta. Personas que estaban simplemente bailando y pasándolo bien han sido tratadas como si fueran delincuentes, con una violencia completamente injustificada por parte de gente que ha querido hacer una demostración de poder que no venía a cuento. Y la pregunta que a uno le surge cuando ve cosas así es muy simple: y quién nos protege de los que nos deberían proteger a nosotros, señores del Primavera Sound?



4 comentaris:

begusa ha dit...


curiosidad morbosa 1: has follado en un festival/concierto?
curiosidad morbosa 2: cómo será el mejor polvo que recuerdas?

dEsoRdeN ha dit...

curiosidad morbosa 1: EN un concierto, no; TRAS un concierto, sí
curiosidad morbosa 2: difícil quedarse con uno, no? Pero en los primeros que me vienen a la mente, hay dos elementos comunes: complicidad y actitud

Te envío las preguntas de vuelta; yo también soy muy curioso...

hiro ha dit...

Vaja energumens!! una cosa semblant, però no tan bèstia, va passar a un concert de Kings of Convenience al que vaig anar fa anys. Els cantants van parar de tocar i es van encarar amb els de seguretat que s'havien posat massa violents amb el públic. Trobo molt fort que passin coses com aquestes!

dEsoRdeN ha dit...

Joer, doncs mira que els Kings Of Convenience són tranquil·lets... hi ha molt de curtet de gambals que li dones un uniforme i es pensa que és el justiciero universal...