divendres, 15 de juny del 2012

cALaiX dE-sAStRe




Mi empresa es una caja de sorpresas. Un día nos dicen que el 25-30% de gente se va a ir a la calle y pinta que los subcontratados seremos los primeros, y al día siguiente nos ponen un jefe nuevo y nos explican que nuestro departamento va a ser el mascarón de proa de la empresa. Por eso no me gusta a mi preocuparme por avanzado por nada, y paso de todo con la despreocupación de un gatete al sol. Y aunque seguimos sin saber nada de nuestro futuro, los inputs y las informaciones de pasillos me hacen estar tranquilo. Bueno, eso, y mi habitual suerte vital para estas cosas. La suerte se busca, y eso también tiene parte de mérito.

Parece que por fortuna lo de mi abuelo se quedará en un susto, aunque el hombre se tendrá que concienciar que ya no se puede hacer el valiente con según qué cosas. La edad no perdona. Mañana iremos a verle al hospital. No soporto los hospitales, pero hay veces que toca sobreponerse a mis odios y neuras. El otro día pensaba que por la mañana suelo odiar al doble de gente que durante el resto del día. Y eso evidencia claramente una cosa: quizás por la mañana el problema sea mío, pero... ¿y el resto del día qué? La culpa es de la otra gente. La gente es odiable por naturaleza, y eso me parece una realidad indiscutible. Adoro a las personas, pero odio a la gente...

A la gente, además, se le puede calar muy rápido con lo que hacen o dicen, pero casi más rápido con lo que no hacen o no dicen, o por cómo hacen o dicen según qué cosas. Un ejemplo, hablar de la masturbación. Cuando encuentras alguien con quien hablar abiertamente de un tema así de manera natural, eso dice mucho a favor de esa persona; de su espontaneidad, su madurez, su transparencia, su equilibrio... si, por el contrario, tu interlocutor se incomoda, niega o rechaza la conversación, malo. Te está delatando miedos, traumas, hipocresías, mentiras... vade retro, Satanás! Que todos nos masturbamos, en mayor o menor grado, es algo evidente; que todos lo expliquemos con naturalidad, todavía es algo por conseguir...

Y a todo esto, se me complican los conciertos de Portishead y el Cruïlla. Me daría rabia perdérmelos, pero ya veremos cómo solvento el percal. Espero que el diente que me molesta no vaya a más, como tampoco estos primeros síntomas en el cuello. A ver si mañana llamo a G Cinéfila, que hace un montón que no nos vemos, y todavía no hemos ido a ver la última de Tim Burton (con Eva Green... arf! arf!). Y el sábado tengo cenilla en casa de unos amigos. Y la primavera avanza disfrazada de semi-invierno, y esperemos que el verano nos traiga más calores. De todo tipo. Puestos a pedir...





5 comentaris:

Pio ha dit...

Me alegro de que el curro siga, si la suerte se busca y se gana, y más si te encanta lo que haces.

Bueno yo discrepo un poco con eso de hablar de ciertas cosas como la masturbación, no es ningún problema para mi ni hablar de ello, es más te ayuda a conocerte a ti mismo pero no con cualquiera porque hay temas de mi vida que no le importan a nadie (conocido y sin conocer) que yo no quiera, está la línea entre el cotilleo y fisgoneo y la confianza bueno luego hay que añadir la tímidez y tal, vamos estos temas cuando hay reciprocidad y confianza XD

Notamental: Ohhh Portishead!!! Me encantan, envidiaaa nivell muchoo!! :)

NaoBerlin ha dit...

Nunca llovió que no escampara, como dice el dicho. Por cierto, esa es de las pocas canciones que me gustan del más que decepcionante nuevo disco de Best Coast. Menuda decepción.

dEsoRdeN ha dit...

A ver, sigo sin saber nada del trabajo, C., pero parece que pinta mejor. Muy de acuerdo con tu definición de la mañana. Las mañanas no deberían de existir. Y también coincido en lo de la masturbación. Todavía no he visto 'Dark Shadows', pero todavía está por nacer quién le haga sombra a la incomparable musa entre musas Eva Green...

Todavía no sé si el curro sigue, Pio, pero la intuición me dice que sí (aunque me temo que con condiciones todavía peores...). Sí, estoy de acuerdo en el matiz del contexto, respecto a lo de hablar de la masturbación. Me refería a cuando ya hay un mínimo nivel de confianza. Y me temo que, si no hay un milagro de última hora, al final no podré ir a Portishead... :(

Todavía no he escuchado el disco, NaoBerlin. Esta canción me gusta, pero algo leí que habían cambiado un poco el sonido, no?

relaxes de sábado

hiro ha dit...

A ver como acaba lo del curro, pero me alegra que de momento las aguas se hayan calmado. Y también de que tu abuelo esté mejor.
Yo también odio los hospitales, aunque por circunstancias varias he tenido que aprender a superar esa fobia. Pero en cuanto a mi misantropía no hay nada que hacer (yo, cuando más odio a la gente, es en los tranportes públicos).

Aún tengo pendiente la nueva de Tim Burton! pero de momento me apetece más "Mooonrise kingdom"

Petons

dEsoRdeN ha dit...

Muy de acuerdo, hiro! El transporte público es un sitio perfecto para comprobar el grado de subnormalidad de la gente (y, desgraciadamente, la media es muy elevada...)